Relación de artículos y noticias |
La velocidad de adaptación al cambio ha sido uno de los factores clave para el éxito en la industria metalmecánica en los últimos años. El aumento de la competencia exterior, los problemas de servicio en la cadena de suministro, el aumento de los costes de las materias primas y los crecientes requisitos en materia de sostenibilidad, han configurado un escenario que requiere una toma de decisiones ágil y basada en datos reales, y donde la digitalización tiene un papel fundamental.
Con una facturación en el peor año de la pandemia de 7.245 millones de euros, el sector de la industria de la defensa en España mostró su fortaleza, impulsado además por nuevos programas aprobados durante el periodo, y otros en marcha, que dieron alas a la facturación, como decimos, en uno de los peores momentos de la industria aeronáutica a nivel mundial.
La tecnología blockchain, con su potencial para agilizar, simplificar y generar confianza, está especialmente indicada para las administraciones públicas. Se puede aplicar en todo tipo de ámbito, desde la defensa hasta la sanidad, y promete hacer más sencillo el acceso de la información de los ciudadanos y que los servicios públicos funcionen con fluidez.
Los activos digitales, como las criptomonedas, los NFT y otros tokens, ya no están en fase de desarrollo, sino que han llegado para quedarse. La tecnología Blockchain es la que hace posible la existencia de estos activos digitales. Se trata de una forma de grabar la información de forma segura en una red peer to peer. Una base de datos pública, compartida y duplicada en muchos sistemas informáticos, a la que se pueden añadir nuevos registros o transacciones, denominados bloques, pero donde las existentes no se pueden alterar.
La planta de aluminio tiene parada la electrolisis desde hace año y medio, a causa de los exorbitantes costes de la energía, y continúa operativa la fundición. El reinicio de la producción de aluminio primario está previsto para el 1 de enero de 2024. Durante la parada temporal de la electrolisis, mantiene importantes compromisos con los trabajadores más allá de 2024.
Para hablar de la clase media, tendríamos que remontarnos al siglo xix. Fue a partir de aquel momento que los propietarios y los nobles vieron afectada su situación de privilegio como consecuencia de las revoluciones liberales que dieron paso a una sociedad moderna, caracterizada por la existencia de dos clases sociales antagónicas en cuanto a sus condiciones económicas y a sus intereses: la burguesa y la clase trabajadora.