Relación de artículos y noticias |
El concepto de brecha salarial está ampliamente extendido, aunque en muchos casos no se utiliza de forma adecuada. Existen múltiples formas de medir la brecha salarial, aunque en términos generales, las mediciones se pueden clasificar en dos grandes categorías: brecha salarial sin ajustar y brecha salarial ajustada.
(normalmente mediante algoritmos, modelos estadísticos o IA generativa), y que no se han generado directamente de actividades del mundo real. Para desarrollar datos sintéticos, se analiza la información de casi cualquier fuente y se buscan estructuras y patrones, que luego se utilizan como base para crear nuevos conjuntos de datos que imitan las características principales de los originales.
La tecnología blockchain, con su potencial para agilizar, simplificar y generar confianza, está especialmente indicada para las administraciones públicas. Se puede aplicar en todo tipo de ámbito, desde la defensa hasta la sanidad, y promete hacer más sencillo el acceso de la información de los ciudadanos y que los servicios públicos funcionen con fluidez.
Los activos digitales, como las criptomonedas, los NFT y otros tokens, ya no están en fase de desarrollo, sino que han llegado para quedarse. La tecnología Blockchain es la que hace posible la existencia de estos activos digitales. Se trata de una forma de grabar la información de forma segura en una red peer to peer. Una base de datos pública, compartida y duplicada en muchos sistemas informáticos, a la que se pueden añadir nuevos registros o transacciones, denominados bloques, pero donde las existentes no se pueden alterar.
Hay misiones y misiones. Se puede entender por misión una tarea realizable con un objetivo fijo que suele ser de naturaleza táctica y a corto plazo; o un concepto aspiracional que proporciona dirección y motivación a una organización durante un largo período de tiempo. Los directivos que las confunden pueden poner en peligro el futuro de sus empresas.
La Taxonomía verde como concepto es una idea con gran potencial: desarrollar un sistema de clasificación para orientar la inversión privada hacia actividades económicas sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Este sistema estaría compuesto por criterios objetivos, basados en la ciencia, para discernir qué es verde y qué no lo es, lo cual ayudaría a redirigir flujos de inversión para ayudar a cumplir los objetivos medioambientales de la Unión Europea y, de paso, los Acuerdos de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros.
La crisis económica provocada por la pandemia, incrementada posteriormente por la invasión de Ucrania, ha perjudicado a las cuentas públicas españolas. El modelo seguido por toda Europa para atajar esta situación se ha basado en fuertes ayudas públicas a empresas, trabajadores y, sobre todo, a los más vulnerables, que han supuesto fuertes incrementos de la deuda y el déficit público.
La situación provocada por la pandemia, la escasez de materias primas, los conflictos geopolíticos y el alza generalizado de los precios han tensado las cadenas de suministro de las empresas en todo el mundo, que están centrando sus esfuerzos a corto plazo en mejorar su eficiencia y gestionar sus costes, y han dejado en un segundo plano su transformación y digitalización. Esta es la principal conclusión de la encuesta Digital Supply Chain Survey 2022, elaborada por PwC a partir de la opinión de 244 directivos y responsables de operaciones de grandes compañías internacionales.
Se habla mucho de las monedas digitales de los bancos centrales como un proyecto de futuro más o menos lejano. Lo cierto es que ese futuro está aquí. Tres países ya las tienen en uso, y al menos otros 28 han anunciado proyectos piloto para ponerlas en marcha en los próximos meses o años. Así se constata en el informe PwC Global CBDC Index and Stablecoin Overview 2022, recientemente publicado.
La creación de un International Carbon Price Floor supondría una importante contribución en la lucha contra el calentamiento global; podría llevarse a cabo sin que se produzcan graves perjuicios económicos para las personas y las empresas; y los ingresos generados podrían utilizarse para apoyar a los más desfavorecidos. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa requerirá algo, quizás más complejo de conseguir: un amplio consenso internacional.
La industria del automóvil está atravesando por una de las mayores transformaciones de sus más de cien años de historia. La demanda de los clientes y la presión regulatoria va hacer que la fabricación de vehículos eléctricos, híbridos incluidos, aumente un 466% en 2027 y que los coches sean cada vez más autónomos y estén mucho más conectados.