Relación de artículos y noticias |
Los coches modernos -y no tanto- están conectados a la red. Y van a estarlo cada vez más, generando e intercambiando tanta información que, en muchas ocasiones, los usuarios no estamos al tanto de hasta qué punto nuestros datos viven en la nube. Todos estos megas de información que generamos al conducir interesan a muchos. En primer lugar, a las empresas automovilísticas, pero también a los servicios postventa, compañías de seguros, operadoras de infraestructuras, financieras o proveedoras de servicios a flotas.
2020 debía ser el año en el que la economía europea se estabilizase después de un periodo de elevadas incertidumbres por el Brexit, las tensiones comerciales o los problemas de la industria, muy afectada por la ralentización china y las dificultades del sector del automóvil. Todos los organismos esperaban que este año, por fin, llegase un repunte de la actividad, por precario que fuese. Sin embargo, el coronavirus ha infectado el horizonte de nubarrones.
Inditex trabaja con 1.800 proveedores en China, pero fabrica un 60% de sus prendas en proximidad (España, Portugal, Turquía, Marruecos o Túnez). Lo que llega de Asia, sobre todo, es prenda básica, que se pide en grandes cantidades con mucha antelación, pero tiene cintura para desviar pedidos a los otros clústeres de producción que le abastecen, por lo que vigila la situación de cerca.