Relación de artículos y noticias |
En esta segunda entrega de la serie de noticias sobre los principales vectores de la transición energética se analizan cinco vectores más. Tres de ellos son relativos al almacenamiento de energía (baterías, centrales de bombeo y energía solar termoeléctrica), y los otros dos son las interconexiones internacionales y las redes inteligentes.
La transición energética en Europa, que permitirá la descarbonización hacia una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero y energéticamente independiente, es una transformación de proporciones gigantescas que, además, se quiere llevar a cabo en tan solo unas pocas décadas. Los efectos del cambio climático y las consecuencias de la dependencia energética exterior en una situación geopolítica muy tensionada han hecho que la Unión Europea haya decidido pisar el acelerador de la transición energética.
El reciente daño a los oleoductos Nord Stream es otro giro en la saga de la crisis energética de Europa. Las acusaciones de sabotaje que fluyen libremente entre Rusia y Occidente contrastan fuertemente con el atrofiado suministro de gas natural. Si bien ninguno de los oleoductos transporta activamente gas al continente, las rupturas se suman a un enfrentamiento cada vez más tenso, incluso dentro de Europa, mientras los legisladores reflexionan sobre cómo intervenir con precisión para aliviar las presiones de los altos precios del gas y prepararse para un invierno sin gas ruso.
El sector eléctrico es favorable a intervenir el precio del gas, al que responsabiliza de la subida de los precios de la electricidad, pero no de medidas de intervención en el mercado eléctrico (como poner topes en los precios a que se puede casar la energía) o detraer a las eléctricas los beneficios obtenidos por el alto precio del gas.
El World Trilemma Index ha analizado este año las políticas y sistemas energéticos de un total de 127 países. Teniendo en cuenta datos históricos y actuales que reflejan la evolución y el rendimiento de las políticas energéticas aplicadas por los países, el índice analiza y puntúa las variables de seguridad, equidad y sostenibilidad de cada sistema energético para obtener resultados agregados.
La edición del Anuario Eólico 2020 publicada por la Asociación Emnpresarial Eólica (AEE) contiene las cifras más destacadas del año y las grandes tendencias mundiales del sector eólico, entre los principales temas. Además, este año, se incluye un resumen con la actualización de los parámetros que fijan la retribución de las renovables, la evolución de las instalaciones adjudicadas en las subastas de 2016 y 2017 y la situación en Canarias, las repotenciaciones, la integración de la eólica en la red o la participación de la eólica en los mercados de ajuste.
Históricamente, la financiación de proyectos renovables en España ha estado muy limitada al sector bancario, con pocas alternativas de producto. Esto ha causado que a menudo muchos promotores no cuenten con capital suficiente para alcanzar la puesta en operación de sus proyectos y se vieran obligados a vender sus proyectos antes de llevarlos a cabo. El objetivo de España Sostenible es permitir que los promotores que cuenten con proyectos de calidad puedan llevarlos a puesta en marcha e incluso refinanciarlos de nuevo en operación, logrando financiación privada de inversores institucionales.
Alemania, como respuesta al desafío de la descarbonización, se ha propuesto posicionarse oficialmente a la cabeza de la carrera mundial para ser «el número uno del mundo en tecnologías de hidrógeno», promoviendo el hidrógeno basado solo en energías renovables en lugar del hidrógeno de combustible fósil que actualmente domina la industria de producción de hidrógeno.