los fondos europeos, de los que se ha beneficiado solo un 10 por ciento del tejido empresarial, empiezan a tocar techo. solo hay un 3 por ciento de las empresas pendientes de una resolucion y otro 6 por ciento que pretende solicitarlos. es decir, casi un 80 por ciento ni los ha pedido, ni pretende hacerlo. este porcentaje es similar al montante de fondos que todavia el gobierno tiene que recibir y ejecutar, 125.000 de los 163.000 millones asignados por la comision europea a nuestro pais.
de esto ha advertido el banco de españa (bde): la pandemia ha creado un nuevo gap respecto a la ue que se suma al que ya existia. de hecho, el supervisor bancario preve que esa brecha se mantenga durante todo el horizonte de proyeccion, que abarca la mayor parte de la legislatura actual, hasta 2026. dicho de otra manera, en 2026 españa seguira sufriendo una brecha mayor de la que tenia en 2019.
el sistema electrico es un conjunto de infraestructuras que nos permiten disfrutar de energia electrica en nuestra vida cotidiana. no es necesario explicar su importancia y la dependencia que tenemos de la electricidad los consumidores domesticos y las empresas de todo tamaño y sector. la cadena de valor del suministro electrico la podemos dividir en generacion, transporte, distribucion y comercializacion.
españa es cada vez mas un pais de servicios. un camino que aumenta su dependencia tanto por lo que se produce como de lo que se fabrica en el exterior. mientras el sector primario lucha por la rentabilidad y adaptarse al cambio climatico, la industria española busca salir a flote dos duros golpes: la crisis financiera de 2008 y el shock de la pandemia.
hay una desigualdad de ingresos debido a que hay personas con mas talento, que se esfuerzan mas o incluso porque han resultado mas afortunados en sus decisiones vitales. tambien la hay de capitales. ninguna es negativa per se, el gran problema es la pobreza y la necesidad, no el que haya ricos. sin embargo, si es grave la desigualdad de oportunidades.
durante las semanas de agosto, si usted no estuvo pendiente de la coyuntura por razones saludables y razonadas, algunos indicadores nos vinieron a contar que el crecimiento que ha caracterizado a la economia española desde el verano pasado ha comenzado a debilitarse. las razones para este debilitamiento podriamos situarlas en tres.
el papel que juega la deuda en las economias es mucho mas complejo, es mas rico, con muchos matices frente al mero hecho de ser eso, simplemente deuda. existe una vision naif sobre su papel y su naturaleza que nos lleva a debates erroneos. pero dicha naturaleza, como las funciones que juega en una economia moderna, son mas interesantes que la mera hipoteca de recursos futuros por parte de nuestros gobernantes.
la enorme recesion provocada por el cierre forzado de la economia, sumado al apoyo financiero y fiscal adicional que ha tenido que darse a la economia por dicha decision politica, junto con el alargamiento de la recesion en los paises que han gestionado mal la catastrofe, ha disparado los ya de por si altisimos niveles de deuda publica, produciendose asi el fundado temor de una futura crisis de deuda publica que se lleve por delante de forma tragica el orden disfuncional, global y nacional, que padecemos.
la masa salarial publica se ha convertido en una imparable bola de nieve que en 2020 se ha comido, por ejemplo, casi la totalidad de los ingresos de las dos principales figuras impositivas, ya que equivale a toda la recaudacion del irpf (87.972 millones) mas el 83% de la caja obtenida por el iva (63.337 millones en su totalidad). si comparamos esta cifra con los ingresos impositivos totales sale que este gasto se come el 72% de los ingresos obtenido por la agencia tributaria.