la covid-19 ha acelerado el proceso de digitalizacion en tiempo record y casi a marchas forzadas, y millones de personas se han visto obligadas a utilizar desde sus hogares herramientas y soluciones tecnologicas para poder llevar a cabo sus obligaciones profesionales. los expertos coinciden en que nos hallamos ante una oportunidad unica, para las empresas y los empleados, de consolidar el teletrabajo como una formula consistente y positiva para ambas partes.
paradojicamente, la prohibicion de salir a la calle salvo para hacer cuatro recados y la distancia social impuesta por el estado de alarma han contribuido mas a la flexibilizacion laboral que años y años de reclamaciones del comite de empresa mas activo. de repente hemos descubierto que con videollamadas, redes privadas virtuales (vpn) y otras herramientas colaborativas se puede operar en remoto. ¿igual-igual que en la propia oficina? bueno, eso ya es otro asunto...
la tendencia a la baja no es nueva. de hecho, el comercio exterior lleva dos años consecutivos de retrocesos en sus cuentas. la pregunta es, ¿como hemos llegado a este punto? la pandemia ha tenido mucho que ver, pero no es la unica culpable. la guerra comercial entre las dos grandes potencias del mundo, china y ee.uu., ha venido generando unas tensiones los ultimos años que han desencadenado el inicio de ese descenso significativo de los flujos internacionales. un descenso que ahora, con la llegada de la crisis sanitaria de la covid-19, logicamente se ha visto increme
la espada de damocles asume en este caso la forma de plancha para el automovil. su caida en vertical amenaza con partir en dos la sociedad: por una parte, la industria automovilistica supone miles de puestos de trabajo directos y muchos mas indirectos, pero alienta, por la otra, un modelo de movilidad contaminante y con un fuerte impacto urbanistico y sanitario. la salida a este dilema no era facil, pero la crisis economica causada por la pandemia de covid-19 la complica todavia mas.
la reforma mas importante que necesita el estado del bienestar es la que garantice su sostenibilidad. corregir todos los desequilibrios acumulados durante los ultimos años y que ahora se han multiplicado como consecuencia de la crisis del coronavirus. de lo contrario, esas vulnerabilidades podrian poner en riesgo todo el estado del bienestar, incluso antes de lo esperado.
donde mas claramente se pone de manifiesto el impacto de la pandemia en españa es en el mercado laboral, donde ya se contabilizan 5,5 millones de empleos afectados, si se suma la caida en la afiliacion, los trabajadores en un expediente de regulacion temporal de empleo (erte) y los autonomos que han sufrido una drastica caida de ingresos.
la empresa lanza una serie de informes que reflejan las tendencias en los desplazamientos a lugares como supermercados, farmacias y lugares de trabajo y residencia durante las ultimas semanas
a las imponderables perdidas en vidas humanas se han de añadir los costes y gastos sanitarios y de toda naturaleza asociados a esta crisis, asi como los efectos en el empleo y los ingresos de amplias capas sociales en las mas diversas actividades (turisticas, transportes, comercio, manufacturas, etc.). tanto la naturaleza a dia de hoy desconocida de la pandemia como lo indeterminado de los daños que puede provocar nos situan en una situacion de una catastrofe o acontecimiento excepcional ]