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Al decir inteligencia artificial, todos pensamos en magos, que son capaces de crear algo de manera artificial usando tecnologías realmente avanzadas. Lo cierto es que, por detrás, hay mucha, muchísima, labor humana. Mucha de ella, en condiciones realmente malas. Pongamos algún ejemplo para entenderlo desde la concreción.
Uno de los cuatro grandes ejes del Plan de Recuperación de la economía española que impulsa el Gobierno para afrontar la crisis por la Covid-19 es la transición ecológica. A este ámbito "la llamada reconstrucción verde" irá buena parte de los fondos de recuperación europeos, que permitirán a España obtener financiación por valor de hasta 140.000 millones
A participación de Galiza no conxunto español debería outorgar disponibilidades non inferiores a 8.707 millóns de euros. Deberán ser proxectos de investimento adecuados ás liñas señaladas. No caso galego terían cabida cunha acción gubernamental investidora en industria nova ou en sostén das existentes.
La memoria de 1929 se invoca en cada crisis financiera, independientemente de su origen, señala el historiador económico Harold James. Y se invoca normalmente para encontrar respuestas y un modelo a seguir o a rehuír. El problema, sin embargo, es que entre los académicos aún hay discrepancias sobre algunas preguntas básicas acerca de aquella crisis. ¿Qué llevó al desastre? ¿Cómo se recuperó la economía? ¿Cómo paliar los daños en el futuro?
El sector público, ajeno a los ajustes que se concentran siempre en el sector privado cuando cambia el ciclo o en este caso cuando llega una pandemia sanitaria y económica, se ha convertido en la primera actividad de la economía española. Según los datos de la Contabilidad Nacional del segundo trimestre, la participación de las Administraciones Públicas en el PIB se ha disparado hasta el 21,2%
Hoy en día ocupan cargos políticos personajes sin ningún título académico ni cualificación; algunos con diplomas obtenidos fraudulentamente, como hemos conocido en los últimos años, y otros, lo acabamos de ver, dispuestos a subirse el salario en el Congreso sin haber renunciado ni a las dietas cuando el resto de los ciudadanos padecen las consecuencias económicas de la pandemia. Mientras, el espectáculo público que están dando es el que es, sobran los calificativos.
Lo primero que hay que entender es que la pandemia no va a terminar mañana, ni en unos meses. Lo más razonable, y lo que debemos empezar a entender si no queremos caer en el desánimo, es que esta enfermedad va a estar con nosotros durante mucho, muchísimo tiempo, y que incluso cuando declaremos terminada la pandemia, estaremos hablando de una enfermedad endémica.
A pesar de haberse librado inicialmente, las fábricas españolas de Renault todavía podrían ser víctimas del ajuste de personal que ha diseñado la marca. El nuevo consejero delegado de la firma del rombo, Luca De Meo, admitió este miércoles que el recorte del 20% anunciado en mayo no será suficiente para hacer frente a la crisis del coronavirus y la sobrecapacidad que ya arrastraba el grupo.
Queramos o no, la economía determina nuestra vida. Sus ciclos y sus fluctuaciones influyen poderosamente en el tipo de momento social que nos toca vivir. Por ello la labor de los economistas se vuelve cada vez más que imprescindible. Sus predicciones, sus modelos y sus análisis sirven para vaticinar el comportamiento futuro de la economía y, por lo tanto, son una pieza codiciada de múltiples gobiernos e instituciones.
Los fondos de capital riesgo o capital privado (private equity, en inglés) persiguen la inversión en compañías no cotizadas, entrando en su capital con participaciones de control, con el objetivo de transformarlas para mejorar su eficiencia y hacerlas crecer. Se trata de inversiones de largo plazo, pero de baja volatilidad en relación con los mercados de valores, en las que el beneficio se obtiene una vez que la compañía ha madurado y, pasados entre cuatro y siete años, el fondo vende su participación.
Para Sara Díez, la sostenibilidad empieza y acaba en el consumidor. La vicepresidenta de la categoría de mujer de Zalando defiende que ha sido la concienciación social la que ha provocado una aceleración de la estrategia sostenible por parte de las marcas, más si cabe desde el estallido del coronavirus. Con todo, hay otro actor fundamental, las grandes empresas. "Sin ellas, es muy difícil transformar la industria", apunta la ejecutiva, que comenzó su carrera en Inditex.