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La terminal de contenedores del Puerto de Marín (Termarín) ha conseguido vía libre para ampliar su superficie de almacenamiento de contenedores con 12.000 metros cuadrados más, lo que permitirá incrementar su capacidad de forma decisiva y añadirá más competencia al puerto vigués. La zona adyacente a la superficie que la terminal ya tenía en concesión permitirá a la empresa estibadora Grupo Pérez Torres aumentar su capacidad de gestión de mercancía en depósitos.
El naval vigués sufre un problema serio de falta de personal cualificado. Después de años de intensa crisis, el sector, ya recuperado, se prepara para una época de crecimiento en la que su principal problema no será la falta de financiación o de tax lease, como hasta hace poco tiempo, sino de plantilla. Sindicatos y representantes de la industria coinciden en que no hay suficientes trabajadores formados hoy en la Ría para hacer frente a un repunte considerable de la actividad, y apuntan al cierre de grandes empresas auxiliares durante los años de la crisis, la salida de trabajadores del sector y la emigración
Gestamp Vigo está recuperando el brío que había perdido durante la crisis. El centro de Porriño, hoy con 345 trabajadores en plantilla, ha iniciado este mes la producción de ejes traseros para un nuevo pick-up de Mercedes Benz que se ensambla en Barcelona, y a finales de año sumará otros dos modelos de Nissan y Renault.
Guixar confía en recuperar parte de los tráficos que se fueron por el bloqueo del PIF ante la saturación de la terminal portuguesa. Los atascos del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del puerto de Vigo, mil veces denunciandos y sin que, de momento, hayan encontrado solución, provocaron un goteo de desvíos de contenedores a la terminal de Leixões que, a raíz del bloqueo de algunas mercancías terminaron por convertirse en chaparrón. Un informe elaborado por una consultora externa y hecho público el pasado abril alertaba de que Vigo perderá 100.000 toneladas de carga al año, fundamentalmente pesca congela
Con 800 robots por cada 10.000 empleados, la gran industria gallega es de las más automatizadas de España. La ola de innovación ya está comenzando a cambiar hábitos y puestos de trabajo. Galicia, con 800 robots por cada 10.000 empleos, según la Asociación Española de Robótica y Automatización, es una comunidad referente para la «fábrica del futuro». En buena medida por los gigantes del textil y la automoción. Pero la ola de innovación se adentra ya en todos los sectores.
La planta de Vigo es también pionera en la implantación de robots colaborativos, realidad virtual (de momento en el análisis ergonómico de los puestos de trabajo) o en la logística inteligente. «La consecuencia de todo ello será una fábrica inteligente, con más robots que empleados y más ingenieros que operarios», aseguran fuentes expertas. El proceso de robotización de la factoría comenzó en la década de los ochenta y, desde entonces, no ha cesado.
La planta de Valadares de la multinacional japonesa Denso, batirá este año su récord histórico de producción. Denso Sistemas Térmicos España, con 467 trabajadores en plantilla n la actualidad, prevé fabricar 1,4 millones de climatizadores para alimentar la demanda de dos de sus principales clientes; el grupo francés pesa y la alianza Renault Nissan. Las mayores necesidades de espacio han obligado a ampliar la superficie cubierta del centro en el parque tecnológico y logístico en unos 2500 metros cuadrados para mejorar los flujos logísticos, reforzar la seguridad y ser más eficientes en las líneas.
El Banco de España ha actualizado los cálculos oficiales del coste de la crisis financiera a 31 de diciembre de 2016. Se trata de un repaso del dinero que recibieron 14 entidades financieras en capital desde 2009, a través del FROB (organismo propiedad del Estado) y del Fondo de Garantía de Depósitos, una herramienta nutrida con dinero de la propia banca
A medida que disminuye el coste y la complejidad de automatizar las tareas con robots, es probable que los tipos de empresas que ya utilizan robots los usen aún más. En los próximos cinco a diez años, sin embargo, esperamos un cambio más fundamental en el tipo de tareas para las que los robots se podrán desempeñar de forma técnica y económicamente viable.
