Relación de artículos y noticias |
La guerra en Ucrania, la inflación y los últimos coletazos de la pandemia han teñido de rojo las facturas de un 2022 que Galicia despide con cierto optimismo. Al menos en lo que al comercio exterior se refiere. Sus empresas han resistido, y eso es mucho decir si se compara con el conjunto de España.
Si bien el incremento de las ventas de coches eléctricos es una buena noticia, ya que su producción asegurará el futuro de las plantas, la implantación del coche eléctrico supondrá un progresivo reajuste de plantilla en el motor, un ajuste que ya comenzará a verse en 2023 en algunas fábricas nacionales.
Contra lo que cabría esperar, la lista de 50 mayores empresas del mundo por su valor en Bolsa no ha cambiado de reyes. El sector tecnológico continúa liderando el ranking un año más pese a toda la incertidumbre que le ha rodeado. En un 2022 marcado por la guerra y una alta inflación, las dudas han sido generalizadas en los mercados. El sector tecnológico ha tenido que hacer frente a la difícil tarea añadida de regresar a la normalidad tras su época dorada de la pandemia.
Lejos de ser una carga para el crecimiento ecnómico, son el colectivo con la mayor capacidad de gasto y un enorme poder de decisión. No obstante el informe también refleja un aumento del pesimismo y la incertidumbre de este grupo con respecto a su situación económica, probablemente relacionado con la bajada de su capacidad de ahorro.
Todos los vehículos que circulen por las vías públicas españolas y europeas deberán disponer de un servicio automatizado de auxilio en las vías públicas a partir del 1 de enero de 2026. Con vistas a ese compromiso, Telefónica Tech trabaja estos días con más de 14 fabricantes en el diseño y producción de las denominadas V-16, es decir, el sistema que jubilará los actuales triángulos de señalización de los coches.
Como plan perfecto para que nada se escape en la carretera y los siniestros viales se reduzcan a cero, la Dirección General de Tráfico (DGT) avanza hacia el perfeccionamiento de la plataforma DGT 3.0. A partir de ahora lo hará con el apoyo de cuatro compañías punteras, incluida una de las más grandes empresas de telecomunicaciones de Europa.
El pesimismo expresado por inversores, empresarios, economistas y politólogos de diversa procedencia y trayectoria encaja, en última instancia, con un mismo planteamiento, según el cual la globalización está en un punto crítico y podría estar condenada a un declive imparable debido al auge de planteamientos geopolíticos y económicos que, en última instancia, tienen difícil encaje con los principios de una economía global abierta e integrada.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha puesto en marcha la Estrategia de Servicios en la nube de la Administración Pública que tiene como objetivo priorizar el aprovisionamiento de servicios basado en tecnologías en la nube por las Administraciones Públicas, empleando en primer término los recursos propios y complementándolos con soluciones del sector privado.
Tras décadas de desprecio a la industria, de pensar que Europa iba a ser un continente de servicios, nos damos cuenta de la imperiosa necesidad de fabricar. La pandemia nos mostró nuestras carencias. Nos faltaba de todo: textiles avanzados, piezas críticas para uci o chips electrónicos. No basta con saber (ciencia). Hay que saber hacer (tecnología) y hay que hacer aquí (industria).
Con el crecimiento ralentizándose, la demografía deprimida y una balanza comercial muy deficitaria, Tokio quiere incubar nuevas empresas y destinar más dinero estatal a sectores de vanguardia como los semiconductores y las telecomunicaciones de nueva generación. El primer ministro, Fumio Kishida, dice que pondrá la innovación y la investigación científica en el centro de su impulso político. Quizás no debería ser así.
Aviso desde la dirección de Stellantis: el grupo ha decidido convertir la factoría de Marruecos en un centro de producción de primer nivel, superior a Vigo. El famoso polo donde la planta de Balaídos era el centro se desmorona ante la realidad: Stellantis invertirá millones en el país vecino para potenciar su factoría, que podría alcanzar hasta un millón de coches al año, suficiente para inundar África y Oriente próximo de vehículos.