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El dividendo demográfico es un concepto clave en economía que se refiere al beneficio potencial que un país puede obtener al tener una proporción favorable de su población en edad de trabajar. Es decir, el impulso al crecimiento económico que puede suponer para un país un aumento significativo de su población en edad laboral.
Estados Unidos controla el 90% de los datos que se encuentran en la UE gracias al potencial de sus gigantes tecnológicos. Ante esta situación, España y Europa se encuentran en una situación de debilidad en lo que respecta a la conocida como soberanía del dato. Así lo indican informes oficiales y reconocen expertos en el sector TIC, que destacan la necesidad de impulsar la industria para evitar que las compañías que gestionan datos en línea sean completamente ajenas a los 27 países de la UE.
La inversión y el desarrollo empresarial son un buen termómetro de la salud económica de un país. En este sentido, las rondas de financiación hablan sobre el estado del tejido empresarial de un país y muestran su capacidad para generar nuevas empresas de carácter innovador. En el caso de España, demuestran un ecosistema cada vez más maduro. El año 2022 se cerró con más de 365 millones de euros invertidos en startups y más de 400 operaciones. La Comunidad de Madrid y Cataluña son las regiones referentes para este tipo de empresas de alto rendimiento.
Las finanzas de una persona cambian a medida que cumple años y atraviesa distintas etapas vitales. En este artículo se analiza cómo es la vida financiera de un español o española, desde el primer empleo a la jubilación. Todos los datos, incluso nombre, apellidos y edad, se basan en estadísticas oficiales.
España es cada vez más un país de servicios. Un camino que aumenta su dependencia tanto por lo que se produce como de lo que se fabrica en el exterior. Mientras el sector primario lucha por la rentabilidad y adaptarse al cambio climático, la industria española busca salir a flote dos duros golpes: la crisis financiera de 2008 y el shock de la pandemia.
España es, de hecho, el segundo país de la Unión Europea que ha experimentado un mayor crecimiento del porcentaje de activos bancarios en manos de sus cinco principales entidades: de un 42% en 2008 a un 69% en 2021, un cambio de 27 puntos porcentuales solo superado por Grecia (+28), según datos del Banco Central Europeo.
La recuperación económica de China era una de las grandes esperanzas de una economía global acorralada por la incertidumbre, la inflación y la creciente fragmentación. Sin embargo, hace unas semanas comenzaron a aparecer los primeros datos que revelaban la pérdida de impulso la actividad china. Este mal augurio parece confirmarse con un indicador casi en tiempo real de la economía del gigante asiático: el precio y la demanda de cobre. El precio de este metal ha entrado en una estructura de mercado que se conoce como contango y que se produce cuando hay exceso de alguna materia prima (en este caso cobre) en el
Un lugar en el que la innovación y el talento fluyan, las empresas y startups cooperen y se impulse la industria 4.0, que surge a raíz de la transformación digital, en uno de sus principales centros en el sur de Europa. Con esa vocación nace DFactory Barcelona, una iniciativa liderada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona.
Del mismo modo que la ciudadanía y las empresas acceden cada vez a más bienes y servicios de forma digital, esa situación debería poder medirse para comprobar hasta qué punto se está transformando la economía española. El Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya se han puesto a ello y han celebrado ya las primeras reuniones para comenzar a diseñar qué metodología es la idónea para cuantificar de la manera más fidedigna el peso que tiene la actividad online en el Producto Interior Bruto (PIB).
Son tantos los factores y variables en juego, que resulta casi imposible predecir lo que va a suceder en la economía, al menos, en el corto plazo. Tras años de dominio absoluto gracias a una industria potente y un mercado laboral que ha funcionado casi a la perfección, la economía de Alemania se enfrenta a la recesión. Por el contrario, los países del sur de Europa, que parecían condenados al estancamiento y al infortunio económico tras la crisis del covid, van a liderar el crecimiento del euro, al menos, hasta 2024.
El dinamismo del sector exterior español está sorprendiendo a los analistas. No solo por el buen comportamiento de la principal industria nacional, el turismo, sino porque las exportaciones de mercancías están alcanzando valores récord y los servicios de alto valor añadido (a empresas, de transporte o financieros, entre otros) están aportando un ‘extra’ al crecimiento económico.
Actualmente, la plantilla de Stellantis Vigo está integrada por 5.700 empleados, una cifra relativamente baja, en comparación con los 7.000 alcanzados en los picos de producción de años atrás; y lejos de los 10.000 que llegó a sumar en los años 2008 y 2009, —cuando la planta batió el récord de producción (530.000 unidades al año)—, una cifra que no se volverá a repetir, debido a la progresiva robotización de los procesos de ensamblaje y, sobre todo, al mayor volumen de producción de vehículos cien por cien eléctricos, que requieren menos mano de obra en las líneas de montaje.
El rastreo digital fue uno de los éxitos efímeros de la pandemia. En España, Radar Covid nació, creció, falló y murió rápido. La idea nunca cuajó por muchos motivos, pero uno que le dio la puntilla fue que, a pesar de todas las promesas de seguridad y privacidad, un error de Google provocaba que los datos se escaparan en móviles Android por un lugar insospechado: los registros de actividad (logs, en inglés) de las apps. Una nueva investigación ha descubierto que por ese agujero se sigue escapando información privada de los usuarios de Android, a la que tienen acceso más empresas de las que deberían.
Las caídas son de una magnitud, explican los expertos, solo comparable a las registradas durante la pandemia, pero se están produciendo en un contexto completamente diferente. Entonces la demanda eléctrica se recuperó según lo hacía la actividad económica, ahora, el consumo está cayendo a pesar de que la economía ha mantenido un destacado crecimiento. Estamos en un nuevo escenario.